Se ha usado la sal negra como un condimento por muchos cientos de años en los países asiáticos que rodean las montañas del Himalaya. Originalmente, se obtenía de cualquiera de las minas volcánicas naturales en el norte de la India y Pakistán, o en los alrededores de los lagos de sal de Sambhar o Didwana. Tradicionalmente, la sal era procesada con calor, carbón y material vegetal, lo que producía un cristal oscuro rico en compuestos de sulfuro. La sal hecha de manera tradicional también es alta en hierro y en muchos otros minerales.
Composición
La sal negra se compone principalmente de cloruro de sodio, que es el componente principal de la sal de mesa, y trazas de impurezas que incluyen sulfatos, sulfuros, hierro y magnesio. El cloruro de sodio proporciona el sabor salado, el sulfuro de hierro proporciona su color rosado grisáceo y el sulfuro de hidrógeno proporciona su olor característico. El sulfuro de hidrógeno también provoca el olor a huevo podrido, aunque a menudo se dice que el olor de la sal negra se parece al de las yemas de huevo cocido.
Beneficios potenciales a la salud
La sal negra se considera una especia refrescante en la medicina ayurvédica y se recomienda para muchos problemas de salud tales como estreñimiento, indigestión, ardor estomacal, distensión abdominal, flatulencia, bocio, problemas de visión y de histeria, según el libro “Herbs that Heal" (Hierbas que curan). En la India, a veces se recomienda para las personas que siguen dietas bajas en sal por hipertensión, ya que se cree que es baja en sodio en comparación con la sal de mesa regular.
Beneficios para cocinar
La sal negra se utiliza ampliamente en la comida india como en los chutneys, yogures, encurtidos, ensaladas y todo tipo de frutas. A menudo, es apreciada por los vegetarianos estrictos, ya que imita el sabor de los huevos en tofu y otros platillos vegetarianos. Durante los meses cálidos de verano en la India, a veces también se usa para dar sabor a las bebidas frías, como una forma práctica de reemplazar el sodio perdido por el sudor excesivo.
